El valor del libro es tanto pedagógico, mostrando lo que hay que evitar —manipular, falsear y falsificar—, para aprender de los propios errores de la Historia, como interdisciplinar y/o transdisciplinar, invitando a la colaboración entre todas las Ciencias Sociales y Políticas. Resulta así un alegato por la Democracia y contra los totalitarismos de cualquier signo.